El asegurador no es un sector exento a la vorágine tecnológica que ha conquistado todos los sectores. 2017 está siendo un año importante para la transformación digital de este mercado y sus ramas. Entre ellas, las empresas reparadoras, SAT y multirriesgo que gestionan siniestros de hogar. La digitalización y automatización de todos los procesos son acciones imprescindibles para llevar el ritmo en esta cuarta revolución industrial en la que lo digital, lo móvil, lo artificialmente inteligente y el big data, salen de inicio a jugar.
Todos los cambios que plantea la transformación digital tienen un doble objetivo. Por un lado, eficacia en la gestión; y por el otro, ofrecer un servicio de mayor calidad y comodidades. En este sentido, hay que tener muy en cuenta el perfil prototipo del nuevo asegurado medio del que habla el Informe Mundial de Seguros de Capgemini.
Según este informe (2016), el prototipo del nuevo asegurado es un usuario de 37 años de media acostumbrado a utilizar el móvil para gestionar todo tipo de cosas. Incluidas sus pólizas de seguros. Para cumplir con sus expectativas, las compañías aseguradoras están transformando todos sus procesos para permitir una accesibilidad online total. Gracias a la digitalización, pueden ofrecer acceso a sus clientes a través de su smartphone, por web o por app. En ese sentido, la empresa reparadora tiene que evolucionar al mismo ritmo para no quedarse atrás. Y además, debe ofrecer al asegurado el mismo acceso que tiene de la aseguradora; con herramientas colaborativas que permitan comunicación bidireccional.
La penetración de la tecnología es tan grande hoy en día que dar la espalda a la oportunidad de la tecnificación es casi una sentencia. Además, no es solo para ganar puntos en materia de satisfacción de los clientes. Digitalizar los procesos diarios consigue que se ahorre mucho tiempo en la gestión de los expedientes. De esta manea es como las empresas ganan en rentabilidad y competitividad.